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Esta nota tiene más de un año
ViralFalso
La afirmación ha demostrado ser falsa, al ser contrastada con las fuentes y datos más serios y confiables.

Son falsas varias declaraciones que hizo Chinda Brandolino sobre las vacunas y el aborto

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • Las vacunas no están elaboradas con fetos abortados como sostiene la médica de La Plata, Chinda Brandolino, sino con líneas celulares que sí provinieron alguna vez de un feto.
  • Los estudios realizados desde la década del 90 confirman que no existe una asociación causal entre las vacunas y el autismo en los niños y niñas, a diferencia de lo que señala Brandolino.
  • En la Argentina, no existe el tráfico de órganos. Y, además, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohíbe las “células, tejidos y productos de origen humano” como materia prima para cosméticos.

Volvió a circular en Facebook una entrevista que realizó Viviana Canosa en 2020 a Chinda Brandolino, una médica de La Plata que durante la pandemia difundió desinformaciones (ver acá, acá, acá, acá, acá) sobre el nuevo coronavirus y también se pronunció en contra de la implementación de vacunas y de la legalización del aborto.

Durante aquella entrevista, Brandolino dijo que “los fetos abortados se utilizan para elaborar las vacunas triples virales”, que “las vacunas producen autismo en los niños y niñas” y que “el negocio más rentable con los fetos es la venta de órganos, sobre todo en la industria cosmética”.

Sin embargo, todas estas afirmaciones expuestas en el video -que tuvo más de 10 millones de reproducciones en Facebook- son falsas y en esta nota te explicamos por qué.

Las vacunas no están elaboradas con fetos abortados

Como explicó Chequeado en esta nota, la versión de que las vacunas contra la hepatitis A, rubéola, varicela, herpes zóster y rabia poseen células de fetos abortados surge luego de que apareciera en redes una supuesta respuesta a un pedido de acceso a la información pública hecho a la ANMAT. La entidad afirmó que esas vacunas poseen “líneas celulares MRC-5 y WI-38, ambas compuestas por fibroblastos tomados de pulmón de feto humano”.

Sin embargo, eso no significa que todas las vacunas fabricadas con esa línea celular tengan células de fetos abortados. Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, explicó a Chequeado que “una línea celular surge a partir de una única célula humana obtenida en algún momento”, y que “luego se utilizan copias de esa célula”, por lo tanto “es falso que se necesitan fetos abortados para producir una vacuna, ya que se produce con una copia de esa célula original”.

Además, según precisó Vizzotti, las células originales “se obtuvieron de un feto en la década del 60 durante un brote de rubeola y se trató de un aborto causado por un síndrome de rubéola congénito secundario a una infección por el virus de la rubéola”

Las vacunas no provocan autismo

Gustavo Sevlever, médico del Laboratorio de Neuropatología de FLENI y director de Docencia e Investigación de la institución, explicó a Chequeado que este mito lo inició el médico inglés Andrew Wakefield en la década del 90 y que, “desde entonces, cualquier conexión directa entre el autismo y la vacuna ha sido desacreditada por estudios investigando la epidemiología del autismo y los efectos biológicos de la vacuna”.

Tras los dichos de Wakefield, la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargó en 2002 una investigación sobre el riesgo de autismo asociado con la vacuna MMR donde se concluyó que no existe una asociación causal entre la vacuna y el autismo o trastornos autistas. Wakefield tuvo que retractarse de su trabajo y perdió su licencia (ver acá).

La venta de órganos está prohibida en la Argentina

En la Argentina, el tráfico de órganos se encuentra prohibido y sancionado por la legislación vigente, Ley 27.447: “Quedan prohibidos toda contraprestación u otro beneficio por la donación  de órganos, tejidos o células o la intermediación con fines de lucro”.

María del Carmen Bacqué, ex presidenta del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), declaró en la Cumbre de Tráfico de Órganos realizada en el Vaticano en febrero de 2017 que en la Argentina no existe el tráfico de órganos, a diferencia de lo que señala Brandolino. 

Además, a diferencia de lo que dice la médica platense (“Los restos de órganos de los chiquitos son vendidos a la industria cosmética”), en la legislación vigente, la ANMAT detalla las 421 materias primas que no pueden “bajo ninguna circunstancia ser utilizadas en la formulación de Productos de Higiene Personal, Cosméticos y Perfumes”. Entre las sustancias prohibidas están las “células, tejidos y productos de origen humano”. 

Chequeado se comunicó con Silvia Pérez Damonte, doctora en Farmacia especialista en Producción de Cosméticos y docente en la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), quien señaló: “Los ingredientes que se usan en cosmética no provienen de restos de órganos humanos de ninguna manera. Las empresas proveedoras de materias primas para la industria cosmética utilizan como fuentes de obtención recursos naturales derivados de plantas, marinos, minerales, desarrollos a partir de la biotecnología o sintéticos”.

 

Este chequeo es parte de la iniciativa Third Party Fact-checking de Facebook en la Argentina. En los casos de fotos y videos trabajamos con imágenes trucadas o sacadas de contexto y siempre analizamos en conjunto las imágenes junto con el texto con el que fueron presentadas.

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