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La renuncia de Martín Guzmán: un chequeo a los datos de su carta

Si tenés sólo unos segundos, leé estas líneas:
  • El ahora ex ministro de Economía publicó una carta en sus redes sociales a través de la cual informó su renuncia y brindó detalles sobre los logros de su gestión.
  • Entre otros aspectos, destacó la creación de puestos de trabajo y un descenso de la desigualdad, y cuestionó la deuda tomada durante la gestión de Cambiemos.
  • Un chequeo a sus frases sobre estos 3 temas.

Con una carta publicada en sus redes sociales, Martín Guzmán presentó su renuncia como ministro de Economía de la Nación y su reemplazante es la ex ministra bonaerense Silvina Batakis. En su misiva, el ex ministro destacó diversos logros de su gestión de 2 años y medio, iniciada en diciembre de 2019, y brindó datos chequeables. A continuación, un chequeo a algunas de sus frases.

“La creación de más de 1,1 millón de puestos de trabajo”

VERDADERO

Según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), relevados en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en el último trimestre de 2020 (el primer año de la pandemia de coronavirus) había 11,5 millones de ocupados en los 31 aglomerados urbanos que mide el instituto oficial de estadísticas. Un año más tarde, en el cuarto trimestre de 2021, esta cifra llegó a 12,6 millones, es decir, 1,1 millones más que un año antes.

Este relevamiento toma en cuenta a todos los trabajadores, tanto los registrados como los informales. Existe otro informe del INDEC que mide la cantidad de puestos de trabajo por trimestre.

Este informe muestra que entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021 el crecimiento de los puestos de trabajo fue de 888 mil. Aunque si se toma el promedio de cada año (y no sólo la situación en el último trimestre), hay una suba en la cantidad de puestos de trabajo de 1,2 millones, una cifra similar a la que arrojan los datos de la EPH y que incluye tanto a los trabajadores asalariados (registrados y no registrados) como a los trabajadores no asalariados.

“El empleo asalariado registrado tuvo una reducción relativamente acotada en 2020, protegido por regulaciones específicas como la prohibición de despidos y políticas como el programa ATP. En cambio, el empleo asalariado no registrado se redujo en 33% y el empleo no asalariado en 44% en el segundo trimestre de 2020 en relación con el último trimestre de 2019”, señala un informe del Centro CIFRA, de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

Y agrega: “La evaluación del aumento del empleo desde mediados de 2020 y en 2021 no puede soslayar estas diferencias iniciales. El fuerte crecimiento del empleo asalariado no registrado no es más que la recuperación de la mayor parte de los puestos previamente perdidos, que toma nuevo impulso en los últimos meses de 2021, cuando se flexibilizan algunas de las últimas restricciones sanitarias para el desarrollo de ciertas actividades”.

Por eso, lo que dijo Guzmán es verdadero. Después de la caída del empleo a partir de las restricciones dictadas por la llegada del coronavirus, la situación mejoró y, de acuerdo con los datos oficiales del INDEC, se crearon más de 1 millón de puestos de trabajo.

“En un mundo en donde la pandemia fue profundamente desigualadora, [logramos] una reducción de la desigualdad personal de los ingresos”.

VERDADERO, PERO…

Según el último informe del INDEC sobre “evolución de la distribución del ingreso”, el Coeficiente de Gini (que mide la desigualdad en la distribución del ingreso) en el primer trimestre de 2022 fue inferior al registrado en igual período de 2019, 2020 y 2021. Si bien se registró una suba respecto del último trimestre de 2021, este último está condicionado por el pago del aguinaldo en diciembre.

Sin embargo, esta caída de la desigualdad se dio en un contexto de descenso general de los ingresos que afectó a todos los estratos sociales por igual, aunque en mayor medida a los de más alto poder adquisitivo.

Como se explica en esta nota, el Coeficiente o Índice de Gini es un indicador muy utilizado para medir la desigualdad de ingresos. Dicho indicador va del 0 al 1, siendo 0 el caso de igualdad absoluta de todos los ingresos y el valor 1 el caso extremo de desigualdad (donde todas las personas tienen ingresos nulos y una sola persona se lleva el total). Es decir, cuando aumenta el Gini, aumenta la desigualdad.

De acuerdo con el último dato oficial, el Coeficiente de Gini se ubicó en 0,430 puntos en el primer trimestre de 2022. A principios de 2019 se ubicaba en 0,447 puntos; en el primer trimestre de 2020 fue de 0,444; y en el mismo trimestre de 2021, de 0,445. Es decir que la desigualdad disminuyó.

Sin embargo, esta disminución de la desigualdad se dio en un contexto de caída generalizada de los ingresos. Es decir, no ocurrió por un incremento de los ingresos de los sectores más pobres frente a los de mayor poder adquisitivo, sino por una menor caída de los primeros frente a los segundos.

Por eso, lo que dijo Guzmán es verdadero, pero. La desigualdad registrada en el primer trimestre de 2022 es inferior al mismo trimestre de 2019, 2020 y 2021. Sin embargo, esta caída se dio en un contexto de descenso general de los ingresos de todos los sectores. Es decir que la baja ocurrió porque las personas de menores recursos perdieron menos que las personas con más alto poder adquisitivo, no porque hayan ganado más.

“En el período 2016-2019 creció la deuda pública denominada en moneda extranjera en 100 mil millones de dólares”.

VERDADERO, PERO…

Según datos de la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía de la Nación, en el cuarto trimestre de 2015, al finalizar la gestión de Cristina Fernández de Kirchner (Frente para la Victoria) la deuda en moneda extranjera ascendía a US$ 148.881 millones. En tanto, al finalizar la gestión de Macri, a fines de 2019, era de US$ 249.046 millones. Se trata de una diferencia de US$ 100.165 millones, como dijo el ministro.

Sin embargo, parte de la deuda emitida durante ese período se destinó al pago de obligaciones asumidas por el Estado con anterioridad a la asunción de Macri como presidente.

Se trata de casi US$ 20 mil millones en bonos: US$ 7.200 millones se destinaron a responder a fallos del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) contra la Argentina y al pago de deudas generadas por el Plan Gas y el Plan Petróleo Plus; y US$ 12.500 millones al pago a los holdouts (bonistas que no ingresaron a las operaciones de quita propuestas por el Gobierno nacional en 2005 y 2010).

De este modo, casi el 20% de la emisión de deuda a la que se refirió Guzmán, si bien fue realizada por la gestión de Macri, se corresponde con litigios iniciados con anterioridad a su asunción en la Presidencia, y que no estaban contabilizados antes de 2015 porque no habían finalizado esos juicios.

Por eso, lo que dijo Guzmán es verdadero, pero. Los datos oficiales muestran un crecimiento de la deuda en línea con lo señalado por el ex ministro. Sin embargo, de ese total, casi US$ 20 mil millones corresponden a bonos emitidos con el objetivo de responder a deudas contraídas en gestiones anteriores a la de Cambiemos.

 

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Fecha de publicación original: 04/07/2022

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