Cristina Fernández de Kirchner: “Hay un segmento de los trabajadores en relación de dependencia que son pobres. Esto nunca había pasado”

La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, dio un discurso el viernes último en la Universidad Nacional del Chaco Austral (Uncaus), en donde fue distinguida con un doctorado honoris causa. En su exposición se refirió al mercado laboral argentino y en una crítica a su gobierno, señaló: “Hoy se produce un fenómeno en la Argentina que nunca lo habíamos conocido y que es el de los trabajadores en relación de dependencia, un segmento de los trabajadores en relación de dependencia, pobres. Esto nunca había pasado”.

Y agregó: “La pobreza siempre la ubicábamos por afuera del trabajo formal y registrado, ahí estaba la pobreza. En los sectores informales, en los sectores precarizados, en los sectores informales. Bueno, ahora no”.

Sin embargo, esto es exagerado. Que haya trabajadores en relación de dependencia que se ubican por debajo de la línea de la pobreza no se trata de un fenómeno nuevo ni inédito. Los datos muestran que en años anteriores hubo pobres en el segmento de trabajadores registrados, aunque con el deterioro del salario real de los últimos años esa proporción se duplicó o triplicó, dependiendo de la fuente, en línea con lo señalado por la vicepresidenta de la Nación.

No hay informes oficiales que crucen ambos indicadores: pobreza y trabajo registrado. Pero, de todas formas, se trata de 2 variables que sí son públicas y que se recopilan a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) que elabora trimestralmente el INDEC. Algunos especialistas han hecho un cruce de esas bases para medir el alcance de la pobreza en el mercado laboral.

Leopoldo Tornarolli, economista del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), publicó un gráfico que mide la evolución en base a la EPH de la pobreza en personas ocupadas. Dentro del segmento de los asalariados formales, segmento al que se refirió la ex presidenta, la pobreza alcanzó en el primer semestre de 2021 al 17,5% de ese universo.

Fuente: Leopoldo Tornarolli en base a datos de la EPH.

Pero, ¿se trata de algo nuevo, como dijo Fernández de Kirchner? No. El gráfico muestra la evolución desde el segundo semestre de 2016. En ese momento, la pobreza en asalariados registrados era del 10,7%. Descendió hasta su piso en el segundo semestre de 2017 (8,2%) y desde entonces el indicador creció hasta llegar a su pico en el segundo semestre de 2020, ubicándose en una cifra similar a la actual. Es decir que creció en los últimos años, pero ya existía una porción de trabajadores formales afectados por la pobreza.

“En los últimos años el porcentaje de trabajadores registrados que son pobres se incrementó de manera tal que la pobreza entre los registrados ya no es un porcentaje pequeño, y alcanza aproximadamente a 1 de cada 6 trabajadores en esa condición”, señaló el especialista a Chequeado. Y agregó: “Siempre hubo pobres en este grupo. Aquellos con muchos hijos chicos o dependientes en el hogar, pero lógicamente cuando se deteriora el ingreso real como ocurrió en los últimos años, van entrando más trabajadores registrados en el grupo de pobres”.

El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) tiene su propio relevamiento que no se basa en datos de la EPH sino en una encuesta propia, que al referirse a la calidad del empleo establece 3 subgrupos: empleo pleno, subempleo inestable y empleo precario. De acuerdo con esta fuente, en 2021 el 12,6% de los trabajadores de la categoría “empleo pleno” eran pobres. El pico se registró en 2020, año de la pandemia, con una pobreza que llegó al 15,4% en ese segmento.

El gráfico de la UCA muestra que entre 2010 y 2015 -último año del primer mandato de Fernández de Kirchner y último de su segundo mandato- la pobreza para la categoría “empleo pleno” osciló entre 8,1% y 4,6%. Ese 8,1% es 4,5 puntos menos que en 2021 (12,6%) -gestión de Alberto Fernández-. Entre 2015 y 2018, durante la gestión de Mauricio Macri, la cifra osciló entre un 4,7% y un 7,4%, y a partir de 2019 siempre registró cifras de 2 dígitos: 11,3% en 2019, el pico de 15,4% en 2020 y el 12,6% de 2021.

Tanto la EPH como la UCA muestran, de todas formas, que en los sectores informales las cifras de pobreza son muy superiores a las de los formales y que, del mismo modo, crecieron en los últimos años.

Por lo tanto, la frase de Fernández de Kirchner, quien dijo “hay un segmento de los trabajadores en relación de dependencia que son pobres” y agregó que “esto nunca había pasado”, es exagerada -según el método de Chequeado– ya que “la afirmación no es estrictamente cierta pero sí lo es el concepto o tendencia a la que se alude”.

Que haya trabajadores en relación de dependencia que se ubican por debajo de la línea de la pobreza no se trata de un fenómeno nuevo ni inédito. Los datos muestran que en años anteriores hubo pobres en el segmento de trabajadores registrados, aunque con el deterioro del salario real de los últimos años esa proporción se duplicó o triplicó, dependiendo de la fuente, en línea con lo señalado por la vicepresidenta de la Nación.