¿Qué pasó con la deforestación de los bosques nativos durante la gestión de Alberto Fernández?

La deforestación de los bosques nativos de la Argentina continuó durante la gestión del  presidente de la Nación, Alberto Fernández (Frente de Todos). Según las últimas cifras oficiales, se perdieron más de 200 mil hectáreas en 2021 y más de 300 mil en 2020, cifras superiores a las alcanzadas en los años anteriores. 

Los incendios forestales supusieron una de las principales causas de esta deforestación. En 2022, según datos preliminares del Ministerio de Ambiente a los que accedió Chequeado, se podrían superar las 400 mil hectáreas perdidas.

Desde el inicio de la gestión del Frente de Todos se han implementado acciones para frenar la deforestación, como el aumento del presupuesto para el manejo de los incendios y para la conservación de los bosques. Sin embargo, los fondos destinados siguen estando por debajo de lo que establece la llamada “ley de bosques”.

Más pérdida de bosques nativos 

El último monitoreo de la superficie de bosque nativo en la Argentina, con datos de 2021, refleja que en ese año se alcanzaron las 205.492 hectáreas deforestadas. El 33% de esta pérdida se debió a los incendios forestales. El año anterior, en 2020, fueron 333.222 las hectáreas deforestadas y el 54% de estas pérdidas fue a causa de los incendios que “afectaron a grandes extensiones de bosques nativos”, según apunta el informe. 

En años anteriores, durante el gobierno de Mauricio Macri (Cambiemos), las cifras relevadas de hectáreas deforestadas fueron menores: 139.542 (en 2019) y 186.831 (en 2018). 

Manuel Jaramillo, director general de la Fundación Vida Silvestre, señaló a Chequeado en esta nota que “es cierto que en ese aumento de los índices de deforestación en 2020 y 2021 tuvieron mucho que ver los incendios, y los focos tuvieron mucho que ver con las condiciones climáticas extremas”. Sin embargo, afirmó que “en el alcance interjurisdiccional no estuvimos a la altura de las circunstancias para dar respuesta a la extinción de los incendios, y eso llevó a que hubiera un aumento de la deforestación que se concentró, al menos la mitad, en áreas donde está prohibida por ley”.

La llamada “ley de bosques” (Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos) establece una clasificación de categorías de conservación de los bosques nativos. La categoría roja corresponde a sectores de “muy alto valor de conservación” que no deben transformarse y la categoría amarilla a los de “mediano valor de conservación”, que pueden estar degradados pero que a juicio de la autoridad de aplicación jurisdiccional pueden tener un valor alto de conservación.De las más de 205 mil hectáreas deforestadas en 2021, más de 111 mil se localizaron en áreas dónde está prohibida su transformación: 22.587 correspondía a zonas de categoría roja y 89.348 a zonas de la categoría amarilla. Sólo 58 mil hectáreas deforestadas se ubicaron en la categoría verde, en áreas de “bajo valor de conservación que pueden transformarse parcialmente o en su totalidad”.

En 2022 se podrían superar las 400 mil hectáreas deforestadas

Como se indicó anteriormente, los últimos datos oficiales de pérdida de bosque nativo publicados por la Dirección Nacional de Bosques corresponden al 2021.

En lo que respecta a cifras de 2022, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible informó a Chequeado los datos recogidos por el Sistema de Alerta Temprana (SAT) de Deforestación, que es una herramienta que monitorea la pérdida de bosque nativo a través de procesos automatizados basados en imágenes satelitales.

De acuerdo a estos datos -que son preliminares- se deforestaron 452.702 hectáreas durante 2022 y el 72% de este total correspondería a superficies perdidas por incendios forestales. No obstante, los datos del SAT no son cifras finales y, según aclararon desde el ministerio, el dato final que sale del monitoreo anual “suele ser más bajo”.

Más de 100 mil hectáreas desmontadas sólo en el norte, según Greenpeace

Greenpeace elaboró un informe sobre la superficie deforestada en 4 provincias del norte (Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa), por ser estas las zonas en las que se concentra el 80% de los desmontes. 

Según indica el informe, 112.545 hectáreas fueron desmontadas en 2022 sólo en el norte del país (38.492 en Santiago del Estero, 36.159 en Chaco, 22.664 en Formosa y 15.230 en Salta). 

A las hectáreas desmontadas habría que sumarle las áreas que han sufrido incendios. De manera preliminar, Greenpeace calcula que entre zonas desmontadas e incendiadas se han deforestado más de 200 mil hectáreas en el norte de la Argentina durante 2022. 

En este sentido, este medio reveló que, a nivel de toda la Nación, en 2022 se duplicó la superficie de hectáreas incendiadas con respecto al año anterior.

Un presupuesto que aumenta, pero sin cumplir la ley

Como ya explicó Chequeado en esta nota, durante la presidencia de Alberto Fernández se implementaron medidas para frenar la deforestación en el país: se movilizaron fondos congelados para el cuidado de los bosques nativos y el Plan Nacional de Manejo del Fuego pasó al Ministerio de Ambiente.

En 2022, los recursos económicos del Fondo Nacional del Manejo del Fuego aumentaron en términos reales (descontando la inflación) un 227% en relación al año anterior y 1189% en relación a 2020, el primer año de gobierno del Frente de Todos.

Para 2023, según el presupuesto aprobado por el Congreso nacional, los recursos caerían un 35%, de acuerdo con los cálculos de Chequeado, si se consideran los fondos presupuestados para el Servicio Nacional de Manejo del Fuego y el Fondo Nacional para el Manejo del Fuego.

De todas maneras, en 2022 ocurrió que fueron reasignados más fondos que los presupuestados originalmente, es decir, que también puede pasar que los números destinados al manejo del fuego crezcan en 2023.

Si se analiza la evolución presupuestaria del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos en términos reales, en lo que va del gobierno del Frente de Todos se aumentaron en un 291%.

Sin embargo, como ocurre con los fondos para el manejo de los incendios, para 2023 las cifras caen: se presupuestaron casi $ 9 mil millones para dicho fondo de conservación, un 15% menos en términos reales que lo ejecutado hasta diciembre de 2022.

Además, si bien es probable que los fondos para 2023 aumenten, los fondos siguen siendo insuficientes: representan el 0,031% del presupuesto total, lejos del 0,3% establecido por la llamada “ley de bosques”.