¿Cuánto gastan el Gobierno nacional y el de la Ciudad en publicidad oficial?

El gasto de los gobiernos en publicidad oficial es un objeto de debate. Tanto más intenso cuando a nivel nacional no existe legislación que lo regule y en el ámbito de la Ciudad el tema fue objeto de un veto parcial del jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Juan Manuel Abal Medina, secretario de Comunicación Pública, luego de la visita de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a la Argentina, se refirió al tema en una entrevista con Página 12 para defenderse de las evaluaciones negativas acerca de las conductas gubernamentales respecto a libertad de prensa e información.

“La pauta del Estado nacional es inferior a la de cuatro o cinco empresas. Es comparativamente menor a la del gobierno porteño. Estuvieron con Mauricio Macri. ¿Cómo les habrá explicado esto?”, argumentó en ese momento Abal Medina.

La Corte Suprema ha cuestionado la distribución arbitraria de la pauta oficial de la Nación (Caso Perfil). Los dichos del funcionario son ciertos, empero, si la verificación se limita a comparar los porcentajes asignados a la pauta publicitaria oficial en los presupuestos de ambos gobiernos.

Según un análisis de los datos oficiales solicitado por Chequeado.com a la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), el gasto en publicidad oficial del Gobierno nacional representó el 0,62% del gasto primario en 2010. En el caso del Gobierno de la Ciudad, en cambio, ese rubro -publicidad y propaganda- significó el 0,81% de los recursos ejecutados sin intereses en el ejercicio del mismo año.

Porcentaje del gasto publicitario en los presupuestos de 2010 de Nación y Ciudad (en $ millones)

* No se tiene en cuenta el pago de intereses de deuda.
**No incluye el gasto nacional por el pago de jubilaciones y pensiones de la Anses.
*** Incluye el gasto en publicidad centralizado en Jefatura de Gabinete de Ministros y el gasto destinado al programa Fútbol para Todos.
Fuente: Elaboración propia en base a análisis de la ASAP y datos del Censo 2010.

En cuanto a la erogación por habitante, en 2010 el Gobierno de la Ciudad le dedicó $ 53,34 por habitante al gasto publicitario. La Nación, en cambio, gastó $ 30,61 per cápita.

Consultado por Chequeado.com, Martín Becerra, doctor en comunicación e investigador independiente del Conicet, subrayó: “Los datos revelan que ambos gobiernos no vacilan en hacer propaganda de sí mismos, y que existe una confusión permanente entre los límites de lo que significa la publicidad del Gobierno, del Estado y del partido político al frente de la gestión”. Esa situación se agrava en la Ciudad en términos normativos, agregó el especialista, ya que “el veto de Macri en 2009 a los artículos de la ley referidos a la asociación de imágenes o colores con el partido gobernante es una muestra de su política para el área.”

Hernán Charosky, director ejecutivo de la ONG Poder Ciudadano, señaló: “Este altísimo porcentaje de dinero público nos habla de la necesidad imperiosa de una ley que lo regule. Que regule a qué medios debe ser destinado ese dinero, con qué límites y que uno pueda acceder a los datos de lo destinado de manera abierta y accesible; hoy la información sobre publicidad se brinda en forma rígida o directamente no se brinda”. Charosky pidió además que se regule la publicidad oficial en términos electorales.

La ley de reforma electoral -que distribuyó equitativamente los espacios audiovisuales entre los partidos para las elecciones primarias- “fue un avance en ese sentido”, enfatizó Becerra. “El Gobierno nacional -agregó- debería continuar con esa agenda y sostener el acceso de todas las fuerzas por fuera de la etapa electoral, ya que es contradictorio que el resto del año se difundan actos y logros de gestión de un único partido.”

Para Santiago Marino, docente y coordinador de la Maestría en Industrias Culturales de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), los montos destinados a la publicidad oficial “muestran la relevancia de acceder a la información pública, lo que permitiría evaluar indicadores de las políticas públicas, y dar cuenta del modo en que se administra el dinero público”. Para, además, “contrastarla con otro tipo de anunciantes privados”, remarcó.

Si bien los datos incluidos en este chequeo contemplan sólo el gasto centralizado en Jefatura de Gabinete y el de Fútbol para Todos, existen otros recursos relacionados a la publicidad que no están contemplados en el presupuesto federal. “Hay recursos para publicidad o semejantes que pueden estar en los presupuestos de organismos descentralizados y empresas públicas o semipúblicas”, explicó Roberto Martínez Nogueira, profesor del posgrado en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés. Tal es el caso de la Anses y la empresa Aerolíneas Argentinas, que hacen publicidad oficial con presupuestos propios, y a cuyas partidas sólo se puede acceder con pedidos de información pública. De allí la dificultad para poder aplicar una calificación concluyente a los dichos del funcionario.