Creció la matrícula en las escuelas estatales y cayó en las privadas durante la pandemia

Tras la pandemia de COVID-19, los gobiernos dispusieron el cierre de las escuelas, lo que provocó múltiples consecuencias en la enseñanza y produjo cambios en la decisión que toman los padres de dónde mandar a sus hijos a educarse: en la Argentina, en los últimos años, se verificó un crecimiento en la matrícula en las escuelas estatales y cayó en las privadas durante la pandemia. La misma tendencia se observó en América Latina y el Caribe.

En la Argentina, de acuerdo con los datos del Observatorio de Argentinos por la Educación, la matrícula en las escuelas privadas creció hasta 2018 inclusive. Pero después la tendencia se revirtió.

Fuente: Argentinos por la Educación.

En esta nota, te contamos qué ocurrió con la matrícula en las escuelas privadas y estatales antes, durante y después de la pandemia en la Argentina y si esta tendencia se observó también en América Latina y el Caribe. 

El caso argentino 

Desde 2019 hasta 2021, la matrícula total de estudiantes en todos los niveles educativos de gestión estatal y privada pasó de 11.531.441 a 11.638.505 alumnos y alumnas, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Observatorio Argentinos por la Educación.

Esto significa que la cantidad de alumnos matriculados en todo el país creció apenas 0,9% en los últimos 3 años con datos disponibles. En el trienio anterior, 2016-2017-2018, la matrícula creció 1,5%; entre 2013 y 2015, 2,4%; y de 2011 a 2012, un 1,4%. O sea que en el último trienio se registró el menor crecimiento de matrícula escolar de la década.

El avance de 0,9 en la matrícula entre 2019 y 2021 se logró gracias al aporte de la matrícula estatal, que creció un 2,92%, de 8.214.550 a 8.455.229 estudiantes. En cambio, la matrícula privada retrocedió un -4% y pasó de 3.302.578 a 3.172.511 estudiantes. 

“Este cambio en la tendencia de los últimos 15 años a nivel nacional comenzó en 2019 y, tras la pandemia, siguió y no se revirtió. Los motivos del cambio, por ser mínimo, no son fáciles de deducir”, explicó a Chequeado Verónica Gottau, referente de Argentinos por la Educación e investigadora de la Universidad Torcuato Di Tella. 

Y agregó: “Durante la pandemia, una variable fue la decepción de los padres con las escuelas privadas. Las familias notaron que las escuelas estatales respondieron de igual manera”. 

Si nos detenemos en los niveles de educación, el aumento de la matrícula estatal se vio principalmente en la primaria y secundaria, no así en el nivel inicial que disminuyó durante la pandemia. 

En lo que refiere a la escuela estatal primaria, la matrícula pasó de 3.336.918 alumnos en 2019 a 3.417.665 (creció un 2,41%) en 2021. Por su parte, la matrícula en la escuela estatal secundaria pasó de 2.935.032 en 2019 a 3.124.855 en 2021 (creció un 6,47%). 

En la escuela privada, la disminución se produjo en el nivel inicial, un 17,1%, y en el primario, un 3,1%. En cambio, en la secundaria la matrícula privada aumentó 1,8% entre 2019 y 2021, casi 5 puntos menos que la matrícula estatal.

“Una de las razones que explica esto tiene que ver con el tipo de oferta. En el nivel inicial, la oferta digital requería que las familias fueran parte de la educación, tenían que acompañar [en casa a los alumnos, sus hijos] para que se pudiera sostener. Dejó de percibirse como necesario el lugar de la escuela”, señaló a Chequeado Nancy Montes, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en el área de Educación.

“En cambio, en el nivel secundario, que es el único nivel en el que no disminuyó [la matrícula], los alumnos sostenían ellos mismos el vínculo”, agregó Montes. 

Otras de las razones de la disminución en la matrícula privada, según Gottau y Montes, es la situación socioeconómica de varias familias durante la pandemia: es otra variable a tener en cuenta porque para muchas familias resultó muy costoso pagar una institución privada para la educación de sus hijos. 

Con respecto a esto último, en el primer semestre de 2019, la pobreza había alcanzado al 35% de la población, mientras que la indigencia era del 7,7%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En el primer semestre de 2021, la pobreza era del 40,6% de la población y la indigencia, del 10,7%.

¿Y en las provincias cómo fue?

Si se realiza un análisis por provincia, se puede observar que la tendencia a nivel nacional es empujada sobre todo por la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, ya que solo 6 provincias presentan una disminución de la matrícula privada desde 2019: CABA, Provincia de Buenos Aires, Formosa, Río Negro, Salta y Santa Cruz. 

En el caso de la Provincia de Buenos Aires, la matrícula en la escuela privada disminuyó un 7,8% y en la Ciudad de Buenos Aires 3,9%. 

En algunas otras jurisdicciones, como Corrientes, Jujuy, La Pampa, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán, hubo una disminución de la matrícula privada en 2020, el año de las mayores restricciones por el COVID-19, pero aumentó al año siguiente. 

“En el caso de la Ciudad de Buenos Aires también es importante la situación demográfica. En 2010, había 18 mil personas más que en 2022 del grupo etáreo que va desde 0 a 19 años”, explica Montes. 

Qué ocurrió en América Latina y el Caribe

Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que evaluó a Brasil, Chile, Ecuador, México, Panamá y Perú, señaló que –con excepción de Brasil- el número de estudiantes que asisten a escuelas privadas disminuyó en comparación con las públicas durante los años de pandemia, 2020 y 2021. 

En Ecuador, México y Perú, la reducción fue mayor al 10%, mientras que en Panamá y Chile fue del 1% y 3% respectivamente. Además, durante el segundo año de la pandemia, la migración a colegios públicos se acentuó especialmente en Perú y Chile.

“Las instituciones de élite siempre existirán y realmente no las afectó tanto la pandemia. Pero sí hay una masa crítica de colegios privados que cobran poco y que sí se vieron impactados”, explica la publicación de BID. 

Además, los padres de los alumnos de estos colegios tuvieron dificultades económicas, por lo que tuvieron que sacar a sus hijos de las instituciones, según el informe.