Alberto Fernández: Cristina Fernández de Kirchner dejó una deuda externa “del 18% del PBI”

Durante su participación en el Encuentro Federal de concejalas e intendentas organizado por la Federación Argentina de Municipios (FAM), el presidente de la Nación, Alberto Fernández (Frente de Todos), dijo que en 2015, al finalizar el gobierno de la actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, la deuda externa del país representaba el “18% del PBI”. Esto es exagerado.

Según datos oficiales, la deuda externa representaba a fines de 2015 el 22,9% del Producto Bruto Interno (PBI), y no el 18%. A este número se llega si se incluye el porcentaje de deuda pendiente de reestructuración, correspondiente a los bonistas que no ingresaron a las operaciones realizadas por el Gobierno nacional en 2005 y 2010. 

No obstante, de acuerdo con los registros oficiales, se trata de uno de los valores más bajos de los últimos 10 años: para 2019 (al finalizar la gestión de Mauricio Macri -Cambiemos-) la deuda con acreedores privados y organismos internacionales había alcanzado el 54,2% del PBI, mientras que al tercer trimestre de 2021 era del 47,6%. 

La deuda con privados y organismos internacionales

Ante una consulta de Chequeado, desde Presidencia de la Nación indicaron que -para llegar al 18%- el Presidente se refirió a la deuda mantenida con organismos internacionales y bonistas privados, excluyendo aquella contraída con los organismos del sector público nacional.

Presidencia envió un informe del Ministerio de Economía de la Nación que muestra que la deuda con organismos y bonistas representaba el 18,9% del PBI a fines de 2015, mientras que la contraída con agencias del sector público ascendía al 30,7% del PBI. 

Sin embargo, Andrés Borenstein, economista de la consultora Econviews -que dirige Miguel Kiguel, ex funcionario del Ministerio de Economía durante las Presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa-, advirtió ante la consulta de este medio que Fernández no contempló en sus dichos la deuda de bonistas privados que no ingresaron a las operaciones de reestructuración realizadas en 2005 y 2010, los llamados holdouts. 

En efecto, según datos oficiales, en 2015 esas obligaciones representaban el 4% del PBI, lo que eleva el total de la deuda con privados al 22,9% del PBI, casi 5 puntos porcentuales por encima de lo mencionado por Fernández. 

La deuda más baja de los últimos 10 años

Pese a que los dichos de Fernández no coinciden con los registros oficiales, el estado de la deuda privada al finalizar la gestión de Fernández de Kirchner fue una de las más bajas de los últimos 10 años, según datos del Ministerio de Economía de la Nación y estudios privados. 

De acuerdo con los datos oficiales, para 2019 (al finalizar la gestión de Macri), la deuda con acreedores privados y organismos internacionales había alcanzado el 54,2% del PBI, mientras que al tercer trimestre de 2021 era del 47,6%. 

Por otro lado, un estudio de los economistas Ricardo Carciofi, Pablo Carreras y Martín Rapetti publicado por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) analizó en 2020 un nuevo modo de medir la deuda en relación con el PBI, tomando como referencia un valor del dólar a un tipo de cambio real constante, con el objetivo de aislarlo de las fluctuaciones provocadas por la intervención estatal en el mercado de cambios. 

Este trabajo también muestra un aumento la deuda privada entre 2015 y 2019, pasando del 20% del PBI al 46% en 2019.

Borenstein señaló a este medio que la baja relación de la deuda privada con el PBI se explica por el hecho de que la gestión de Fernández de Kirchner no podía acceder a los mercados internacionales (entre otras cosas, a raíz de la demanda que mantenían los holdouts). Y señaló que, como consecuencia de esto, el Gobierno “consumió las reservas porque al no tener crédito las usaba para pagar sus obligaciones”. 

En el mismo sentido, el trabajo publicado por el Cippec indica que “el sector público atendió el servicio de deuda liquidando activos -reservas del Banco Central- dado que tenía cerrado el acceso al financiamiento externo”. Y detalla que “el Tesoro recibió asistencia financiera para cubrir el déficit primario por la vía de adelantos transitorios del Banco Central y colocó títulos de deuda a cambio de reservas internacionales (las Letras Intransferibles) para hacer frente a los vencimientos de deuda”. 

Por esto, la afirmación de Fernández, quien sostuvo que la deuda externa al finalizar la gestión de Cristina Fernández de Kirchner representaba el 18% del PBI, es exagerada, dado que -si se considera a los holdouts– la deuda con organismos internacionales y bonistas privados representaba a fines de 2015 el 22,9% del PBI. No obstante, de acuerdo con los registros oficiales, se trata de uno de los valores más bajos de los últimos 10 años.

La frase que impulsa este chequeo fue buscada de manera automática, y luego seleccionada por periodistas, a través de “Chequeabot”, el nuevo sistema de automatización desarrollado por Chequeado.